Resumen:
Platón se da a la tarea de un ejercicio riguroso alrededor del nombre del Sofista y con esto demuestra que el filósofo no se atiene a los nombres dando por sentado que la prédica de aquellos es suficiente. Por el contrario, lo que va a señalar una y otra vez con vehemencia es el cuidado que debe tenerse con la naturaleza de los nombres. En este caso, se trata de abordar el nombre del Sofista y con ello un proceso de indagación que va definiendo la naturaleza de éste.