Resumen:
Aprender sintiendo, diseño de una interfaz para el cuidado comunitario en la escuela del Sendero con niños y niñas de 9 a 12 años de edad y cuidadores, aporta a las redes y al tejido social por medio de acciones de colaboración y compromisos para operar de forma creativa y colaborativa a la conformación de las comunidades y entornos protegidos.
La comunidad que se integró en este proyecto se denominó “Aprende sintiendo” y estuvo conformada por la Fundación para un Mundo Mejor y la vereda El Sendero, que aportaron al proceso en el escenario de la Escuela con el mismo nombre. Era necesario involucrar estos tres espacios que estaban desarticulados, sin herramientas que permitieran su desarrollo personal, ni el acceso a información para enfrentarse a situaciones de abuso, tales como: reconocer aspectos generales del tema, cómo actuar, qué hacer y a quién acudir en situaciones de riesgo. Se deja presente que no es un trabajo directo solo con los niños, porque no recae en ellos su protección, sino en cada de uno de nosotros como adultos responsables los cuales debemos velar por la integridad y seguridad de ellos.