Resumen:
El rol de las mujeres dentro de la sociedad colombiana siempre ha estado influenciado por el patriarcado, es decir, que la mujer en su papel de madre, esposa e hija ha estado condicionada a ser y a hacer lo que el hombre determina. En vista de que la sociedad se ha encargado de situar al género masculino en un nivel superior, donde se rinde pleitesía y se otorga poder absoluto sobre la vida y el rol que deben vivir y asumir las mujeres. Quienes son relegadas a un segundo plano en el que permanecen invisibilizadas, debido a que sus voces son silenciadas, sus pensamientos, sentimientos, deseos y anhelos son reprimidos y sus acciones juzgadas. Visto que atentan contra las imposiciones de un sistema patriarcal dominante que ejerce control en cuanto a su forma de pensar, sentir y actuar. Por tal razón, están en un estado de sumisión y abnegación que además las obliga a permanecer ocultas en la esfera privada. En la que son mínimas las posibilidades de ampliar su visión de mundo, una visión que es necesario amplificar para poder emanciparse, educarse, trabajar, enamorarse, soñar y convertirse en sujetos visibles capaces de aportar significativamente en la transformación social, y así mismo demostrar que son personas indispensables para transformar el mundo, de ninguna manera superior o inferior, simplemente, de igual modo que los hombres.
La literatura es inherente a la realidad social, por lo que la subordinación debido al patriarcado no solo se refleja en nuestra sociedad, sino también en la narrativa escrita por mujeres. En ella, los personajes femeninos son el reflejo de una ideología patriarcal que ha sometido a la mujer a lo largo de la historia, convirtiendo esto en una tradición que se transmite de generación en generación. Hasta que no haya un verdadero proceso de concienciación y reflexión respecto a la mujer.